Los antepasados del Cáñamo se originaron en Asia, posiblemente en las inclinaciones más bondadosas del Himalaya o al norte de las Montañas de Altai. El origen exacto, oscurecido por las grandes migraciones de la Edad de Piedra que cruzaron el continente, no se conoce.

No se sabe cuando el Cáñamo y la humanidad se encontraron por primera vez. Dado el hábito de crecimiento de la planta y la curiosidad de la humanidad, tal reunión fue inevitable. En el mundo de las plantas, el Cáñamo es una colonizadora. Establece su nuevo territorio cuando una corriente de agua o animales comedores de semillas llevan sus semillas hacia claros de tierra fértil abiertos al sol. La tierra fértil, libre de plantas competidoras, siendo rara y de breve duración en la naturaleza, suele ser comúnmente causada por catástrofes tal como inundaciones o corrimientos de tierra. La diseminación natural es lenta y las plantas tienden a crecer en grupos densos al propagarse las semillas a partir de sus ramas. el origen cultvo del cáñamo remite a China. Los primeros restos de esa fibra (fechables hacia el 4000 a.C.) se han encontrado allí, un milenio después en Turquestán (Afganistán). Un tratado chino de medicina –escrito en el siglo I, sobre materiales que dicen remontarse al legendario Shen Nung, redactado 30 siglos antes– afirma que “el cáñamo tomado en exceso hace ver monstruos, pero si se usa largo tiempo puede comunicar con los espíritus y aligerar el cuerpo”.Inmemorial es también el cáñamo en India. El Atharva Veda considera que la planta brotó cuando cayeron del cielo gotas de ambrosía. La tradición brahmánica cree que agiliza la mente, otorgando larga vida y deseos sexuales potenciados. También las principales ramas del budismo celebraron sus virtudes para la meditación. En usos médicos, la planta formaba parte de tratamientos para oftalmía, fiebre, insomnio, tos seca y disentería.

El cáñamo índico (variedad de cannabis sativa) era ya conocido por los asirios – imperio mesopotámico, siglo XV a.C.–, quienes lo empleaban como incienso en las ceremonias religiosas. El libro santo de los persas (siglo VI a.C., hoy suroeste de Irán) el Avesta, describe, por su parte, los enervantes efectos del incienso obtenido con el cáñamo índico.

El bracero abierto era ya frecuente entre los escitas (pueblo de lengua irania, que desapareció en el siglo II a.C.), quienes arrojaban grandes trozos de hachís sobre piedras calentadas y sellaban el recinto para impedir la salida del humo. Una técnica parecida usaban los egipcios para su kyphy, otro incienso ceremonial cargado con resina de cáñamo.Ellos explican que aconsejados por el dios Visnú, todos los dioses menores y demonios se reunieron un día para obtener el elixir de la inmortalidad. El resultado, que precisaría páginas para explicar puesto que, según la leyenda, no fue nada fácil conseguir, resultó ser el cáñamo índico del cual se extrajo el hachís. O sea, la resina que se extrae de las hojas y de las inflorescencias hembras del cáñamo índico, que se consume mascada o fumada .Aunque ni en el Corán, ni en la Sunna (conjunto de tradiciones) mencionan al cáñamo, en árabe del siglo XI la planta se llamaba bangah –nombre casi idéntico al sánscrito bhang– y se aconsejaba en farmacopea para diversos usos específicos, y también como droga lúdica. Cuando es asociada con el opio y, otras veces, con bebidas alcohólicas, se da entonces en forma líquida (como el “vino especial” de Las Mil y Una Noches) y no sólo se usa como marihuana o hachís consumible por inhalación o ingestión.

Rhases, el galeno árabe, le atribuye capacidad para hacer frente a casos graves de melancolía y epilepsia. En usos extraterapéuticos, durante la época clásica del Islam, fue droga de grupos determinados por fe religiosa y condición social: campesinos, jornaleros y siervos urbanos la preferían, y es por eso que haschisch al-harafish, “hierba de los truhanes”, es también haschisch al-fokora, “hierba de los fakires”, usada para la danza extática y la meditación sufí. (Sufismo: doctrina mística del Islam que tuvo su origen en el siglo VII).





Cualquier clasificación de especies en Cannabis, basada solamente en rasgos morfológicos, justificará difícilmente nuestro conocimiento actual de la planta. En este tiempo, por tanto, parece que todo Cannabis debería ser considerado una sóla especie, Cannabis sativa L. El debate de si hay más de una especie es intenso, como consecuencia de sus implicaciones legales. Muchas leyes sólo prohiben específicamente el Cannabis sativa. Presumiblemente otras especies no están prohibidas. Sin embargo, en Estados Unidos, este argumento fue recientemente eliminado cuando fue aprobado un mandato judicial en California. El mandato indica tajantemente, que, y aunque sea cuestionable botánicamente: Bajo la ley todo Cannabis es considerado semejante. Afortunadamente, la controversia sobre el número de especies sólo es interesante a nivel académico, y no para el agricultor de mariguana. La característica más importante para éstos es la calidad o potencia de la hierba que ellos plantan.Por tanto, como resumen y de forma general, actualmente se suele hablar de una especie, Cannabis sativa, con tres subespecies: sativa, indica y ruderalis. La distinción de las subespecies de Cannabis sativa se basa en la anatomía de la planta, hábito de crecimiento, variación de hojas y tipo de semillas.

 

INDICA: La mayoría de las variedades indicas vienen de Asia meridional y del subcontinente indio (Afganistán, Paquistán, la India, Tíbet, Nepal, etc.). Fue llamada así por un botánico de nombre Lemark a raíz del cultivo y desarrollo de la planta en la India.

La planta es compacta y ancha, usualmente de 1.5 m muy braqueada, más o menos cónica y contiene gran cantidad de resina. La base de la semilla tiene una simple articulación con una fina capa moteada en el exterior del perianton que le da un típico aspecto marmóreo. Las semillas caen en la madurez : La Cannabis Indica florece rápidamente en un periodo de 6 a 9 semanas. No tiende para ganar altura rápidamente una vez que el florecimiento haya comenzado. Una indica puede ganar entre 50 y 100% de su altura vegetativa para el final de su período floreciente.

El efecto de indica es más físico, centrado más en el cuerpo, a lo que en inglés se le llama "stoned". Tiene un efecto de relajación - mental y física.

 

El que el cáñamo índico sea una planta limitada, en estado salvaje, a ciertas regiones asiáticas y africanas, no quiere decir que resulte difícil cultivarla en otras naciones. Esto es fácil, especialmente, en aquellas que gozan de clima cálido.